Las Fallas de Valencia descritas desde la realidad de una valenciana con un poco de hipersensibilidad auditiva, con dificultades para filtrar y discriminar los sonidos y en general con una percepción y un procesamiento atípico del mundo. Esa soy yo, pero no soy la única. Muchas personas en Valencia NO soportan las Fallas por motivos de salud. O, soportándolas, ven perjudicada su salud mental. Me he ayudado de chatGpt para no lanzar fuego ni puñales envenenados a través de mis letras.
Ayer me daba mucha pena darme cuenta cómo a mi sobrina pequeña de año y medio, el sonido de los petardos le daba pavor. Al escuchar sonido de petardos buscaba protección en cualquier persona adulta de la familia. Obviamente, percibe ese sonido como algo agresivo.
También me daba pena ver cómo contraía la expresión de la cara al escuchar los petardos una tía mía con una enfermedad neurodegenerativa muy grave. Lo que no entiendo yo, es como hay mucha gente a la que parece no afectarle… pero claro, todo es un tema de sensibilidad y educación, supongo.
Las Fallas de Valencia y la sensibilidad auditiva
Las Fallas de Valencia, al ser una festividad que implica el uso intensivo de fuegos artificiales y mascletàs (espectáculos pirotécnicos con fuertes explosiones de petardos), pueden tener una repercusión significativa en la salud mental de personas con hipersensibilidad auditiva. Aquí hay algunas maneras en las que esta sensibilidad puede afectar a estas personas durante las celebraciones:
- Aumento del estrés y la ansiedad: Las explosiones repentinas y fuertes de los petardos y fuegos artificiales pueden causar estrés y ansiedad en personas con hipersensibilidad auditiva. El sonido impredecible y repentino puede desencadenar respuestas de lucha o huida en el cuerpo, lo que puede resultar en un aumento de la sensación de nerviosismo y malestar.
- Dificultad para concentrarse o relajarse: Las personas con hipersensibilidad auditiva pueden encontrar difícil concentrarse o relajarse durante las Fallas debido al constante ruido de los petardos y fuegos artificiales. Esto puede interferir con su capacidad para llevar a cabo actividades diarias normales, trabajar o descansar adecuadamente.
- Agravamiento de síntomas relacionados: Para algunas personas con hipersensibilidad auditiva, la exposición a ruidos fuertes puede desencadenar síntomas físicos como dolores de cabeza, mareos o palpitaciones cardíacas. La exposición prolongada a niveles elevados de ruido también puede aumentar el riesgo de experimentar fatiga auditiva o pérdida auditiva temporal.
- Aislamiento social: Las personas con hipersensibilidad auditiva pueden sentirse excluidas de las celebraciones de las Fallas o evitar participar en actividades sociales debido al miedo al ruido y la incomodidad que les provoca. Esto puede llevar al aislamiento social y a sentimientos de soledad o tristeza.
- Impacto en la calidad de vida: En general, la exposición a ruidos fuertes durante las Fallas puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas con hipersensibilidad auditiva. Puede afectar su bienestar emocional, su capacidad para disfrutar de actividades cotidianas y su relación con su entorno y su comunidad.
Para mitigar estos efectos en personas con hipersensibilidad auditiva, es importante tomar medidas para reducir la exposición al ruido durante las Fallas. Esto puede incluir el uso de tapones para los oídos o auriculares con cancelación de ruido, buscar refugio en lugares tranquilos durante los momentos más ruidosos de las celebraciones, y planificar actividades alternativas que no impliquen una exposición prolongada a ruidos fuertes. Además, fomentar la conciencia y la comprensión de la hipersensibilidad auditiva en la comunidad puede ayudar a crear un entorno más inclusivo y comprensivo durante las festividades.
Pero vamos un poco más allá. Las otras Fallas, además de ruido, fiesta y diversión (para quienes logren disfrutar) también lleva asociadas otras cositas, aunque no se tenga hipersensibilidad auditiva.
¿Alguien ha pensado sobre el impacto en el medio ambiente?
Las Fallas de Valencia y el medio ambiente
Pues sí, también se ve afectado:
- Contaminación del aire: Durante las Fallas, se queman grandes cantidades de materiales utilizados para construir y quemar los monumentos falleros. La quema de estos materiales puede liberar contaminantes atmosféricos, como partículas en suspensión, gases y compuestos orgánicos volátiles, lo que contribuye a la contaminación del aire y puede afectar la calidad del aire en la región.
- Generación de residuos: La construcción y destrucción de los monumentos falleros generan grandes cantidades de residuos, como madera, cartón, plástico y otros materiales. Aunque algunos de estos residuos pueden ser reciclados o reutilizados, una parte significativa puede terminar en vertederos, contribuyendo a la acumulación de desechos sólidos y al impacto ambiental negativo asociado con su gestión. De cómo quedan las calles de la ciudad, llenas de plásticos, botellas, líquidos varios por utilizar la vía pública como wc, etc. mejor ni hablamos. Los servicios de limpieza municipales la noche del 19 de marzo hacen una labor de super héroes.
- Consumo de recursos naturales: La elaboración de los monumentos falleros requiere el uso de recursos naturales, como la madera y el papel. Dependiendo de las prácticas de manejo forestal y la procedencia de estos materiales, su uso puede tener implicaciones en términos de deforestación, pérdida de biodiversidad y degradación de ecosistemas.
- Contaminación acústica: Los espectáculos pirotécnicos y las mascletàs generan niveles elevados de ruido que pueden afectar a la fauna silvestre y a las personas que viven en las zonas cercanas a las celebraciones. La contaminación acústica puede interferir con el comportamiento de los animales, causar estrés y afectar negativamente a la salud humana y el bienestar.
- Consumo de energía: La iluminación, los sistemas de sonido y otros aspectos de la infraestructura utilizada durante las Fallas pueden requerir grandes cantidades de energía eléctrica. Dependiendo de la fuente de esta energía, su uso puede contribuir a las emisiones de gases de efecto invernadero y al cambio climático.
Las Fallas de Valencia y el tráfico
Si vienes a las Fallas de Valencia de turista, no te traigas el coche.
Algunas de las situaciones comunes de tráfico que se pueden experimentar durante las Fallas de Valencia incluyen:
- Calles cerradas o restringidas: Para permitir la instalación de monumentos falleros, carpas, desfiles y otros eventos relacionados con las Fallas, algunas calles pueden cerrarse temporalmente al tráfico o tener restricciones de acceso. Esto puede alterar las rutas habituales de tráfico y causar desvíos.
- Aumento del tráfico peatonal: las calles también pueden experimentar un aumento significativo en el tráfico peatonal debido a la presencia de turistas y residentes que participan en las festividades. Esto puede afectar la movilidad de los peatones y requerir precaución adicional por parte de los conductores.
- Mayor demanda de estacionamiento: Con el aumento de visitantes durante las Fallas, la demanda de estacionamiento en áreas cercanas a los eventos puede ser alta. Esto puede dificultar encontrar espacios de estacionamiento disponibles y aumentar la congestión en las áreas circundantes.
Ale, así todo el texto queda bien ordenadito. No he dejado salir mis emociones a través del texto, porque seguramente sería demasiado intensito. Por eso he usado chatGpt, para que fuese así robótico, un texto sin emociones chungas, esas emociones que me genera el caos que se vive en Fallas en mi ciudad. Esas que me produce el poco respeto que se tiene en general por nadie: porque hay niños y grandes tirando petarditos por cualquier lugar sin mirar si pasa alguien.
No son las Fallas de Valencia, son las personas que no miran más allá de su propio ombligo, poseídos por las ganas de fiesta. Una fiesta que solo la disfrutan algunos; pero otros, la sufrimos bastante. Y otros las sufren mucho. Tampoco he mencionado que parece ser que el Ayuntamiento este año 2024 autorizó un espectáculo de “bou embolat” (toro embolado en castellano) en la plaza de toros. Algo que yo creía que estaba ya prohibido en todo el país porque pensé que el maltrato animal estaba castigado.
Si tuviese que poner un adjetivo a las Fallas de Valencia y todo lo que conllevan, pondría el adjetivo: IRRESPETUOSAS con animales y vecinos que vivimos en Valencia y que no conectamos en absoluto con el ambiente fallero.
No es lo mismo venir un par de días de turistas que estar viviendo aquí todo el rato.
Por fin, mañana en la cremà, arderá todo. Y muchos de nosotros respiraremos mejor.
«No son las Fallas de Valencia, son las personas que no miran más allá de su propio ombligo, poseídos por las ganas de fiesta».
Me quedo con este comentario a modo de clave
Por cierto, nunca te han dicho que tienes unos «ojazos»? 😍🤭😉
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