La espiritualidad y por supuesto mindfulness se está poniendo o se ha puesto de moda en occidente (y pocas cosas buenas traen las modas) y yo soy una total defensora de mindfulness pero también soy antimodas, llevo un tiempo leyendo sobre el llamado Bypass Espiritual (un término que aunque se esté escuchando últimamemente tiene solo unos poquitos años menos que yo). Y ayer una amiga me pasó un artículo que me lo recordó. Gracias, chamana.
Y volví a leer sobre ello y buscando artículos, os comparto un pequeño fragmento resumido de uno muy interesante donde explica bien qué es esto del “bypass espiritual”.
Quienes estéis en proceso de búsqueda espiritual, por favor… tened en cuenta que la espiritualidad no quiere decir renunciar a la vida o resignarse a cualquier cosa.
En mindfulness la palabra aceptación NO significa resignación ni significa estar de acuerdo con todo aquello que nos ocurre. Por favor, no perdamos el contacto con la realidad.
Nieves Casanova
Y recordemos también que las emociones son humanas hay que expresarlas.
Las emociones inexpresadas nunca mueren. Son enterradas vivas y salen más tarde de peores formas
Freud
Vamos ahora con el artículo, estos son los puntos que vas a poder leer:
Qué significa Bypass Espiritual
El término “Bypass Espiritual” fue acuñado por el psicólogo y practicante budista John Welwood en 1984 para abordar el uso de prácticas y creencias espirituales para evitar lidiar con problemas personales o emocionales no resueltos.
Posteriormente, Charles Whitfield, médico y psicoterapeuta que se especializó en trauma, recuperación de adicciones y codependencia, también usó el término.
Según Whitfield, bypass espiritual se refiere a una condición en la que un individuo intenta evitar o eludir el trabajo necesario en el plano psicológico saltando directamente al plano espiritual.
Generalmente ocurre cuando una persona adopta el pensamiento de que los problemas no son importantes y eventualmente descuidan las relaciones y otros aspectos cotidianos de la vida.
Síntomas del bypass espiritual
Los principales síntomas enumerados en la literatura son:
– alienación emocional y represión excesiva
– desapego
– compasión ciega o demasiado tolerante
– minimización o negación de los propios problemas
– ilusiones sobre la propia espiritualidad
– ver todo, incluido el sufrimiento, tan ilusorio como una vía de escape; sin tener en cuenta lo personal o lo mundano
Consecuencias del Bypass Espiritual
Al ser una vía de escape, eventualmente posibilita la manifestación de una serie de consecuencias negativas como:
– una necesidad exagerada de controlar a los demás y a sí mismo
– vergüenza
– miedo
– pensamiento dicotómico (todo o nada)
– confusión
– alta tolerancia a conductas inapropiadas
– codependencia y dolor
En consecuencia, los ejercicios y disciplinas espirituales pueden compartimentarse, creando una brecha entre la sofisticación de la práctica espiritual y el nivel de desarrollo personal del individuo.
El bypass espiritual tiene una función de evitación: le permite al individuo evitar las situaciones a menudo difíciles y el doloroso trabajo psicológico de curación de viejas heridas.
Otras consecuencias negativas serían la obsesión o la adicción, una creencia ciega en maestros carismáticos, materialismo espiritual (el uso de la práctica espiritual para ganancia material) y la renuncia de la responsabilidad personal.
El bypass espiritual compromete el bienestar espiritual a largo plazo porque deja el proceso de desarrollo espiritual incompleto.
Cashwell
Vídeo de Youtube
Aquí os dejo el vídeo correspondiente a este artículo
Gracias por leerme.
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Feliz momento.
Referencias:
Picciotto, G., Picciotto, G., Fox, J., & Fox, J. (2018). Exploring experts’ perspectives on spiritual bypass: A conventional content analysis. Pastoral Psychology, 67(1), 65-84.
Nieves, te comento que el título sobre el bypass espiritual lo abordé, en principio, como una propuesta positiva. Lo asocié a la técnica quirúrgica del bypass que ha salvado muchas vidas y me bloqueé un momento hasta darme cuenta que era otra la propuesta. Muy útil en distintos sentidos, de orden psicológico y de conductas prácticas que rodean un problema pensando que va a desaparecer, cuando en realidad es probable que nos lo volvamos a encontrar a la vuelta de una esquina. Si te parece, en otro orden, que este sea el espacio para comentar sobre tus propuesta, tengo alguna inquietud que me disparó el mindfulness, o te parece mejor que sea a través de tu mail personal. Aclaración, el contenido, creo, no es polémico pero le escapo a las controversias que no son cara a cara, más cuando mis apreciaciones pueden ser un tanto desubicadas porque soy un intruso en la psicología y la meditación. Tampoco creo que sea para tanto. Cariños.
Gracias por el comentario, Enrique.
Creo que de nuevo con el término “bypass” tenemos un problema con la traducción del inglés. Es lo que tiene traer anglicismos a nuestro idioma… la primera vez que escuché ese término lo interpreté como tú: asociándolo al bypass quirúrgico. (A mí que no me gustan nada los anglicismos, pero como el término «mindfulness» nos ha venido de EEUU y es el que estamos utilizando aquí en España, pues nos toca adaptarnos).
Pero en este caso a bypass podríamos ponerle el sinónimo de “atajo espiritual” o “desvío espiritual”, como ocurre en el “bypass de las carreteras” y en realidad los “atajos o desvíos” en cualquier proceso de desarrollo personal (incluso el espiritual) no son buenos. Atajar o desviarnos del camino no siempre lleva a buen lugar y es a eso a lo que se refieren los expertos en este tema.
Otros investigadores y practicantes de Mindfulness hablan del “Mc Mindfulness” refiriéndose al “mindfulness rápido”, asimilándolo a la comida rápida que suele ser de mala calidad. Va en la misma línea que el denominado “bypass espiritual”.
Los procesos llevan su tiempo para llegar a ser satisfactorios y por supuesto la meditación hay que vivirla despacio y con atención plena… no puede haber atención plena cuando queremos correr para llegar antes 🙂
Tanto el camino espiritual como la práctica de mindfulness son caminos para saborear con atención plena, a cada paso. Sin correr.
Para empaparnos de la esencia de cada aprendizaje, para saborear con tranquilidad el proceso.
Sobre la otra cuestión que comentas, sobre la inquietud que te disparó el mindfulness puedes comentarla aquí en público o me puedes comentar en privado a través de mi mail personal, como tú quieras info@nievescasanova.es
Abrazos.
Los problemas psicológicos tienen difícil solución, o directamente son imposibles de solucionar. Por lo que la espiritualidad es una válvula de escape mucho más asequible ….y barata. A 60 euros una sesión de psicólogo o psicoanalista tu me dirás.
Hay guías espirituales que cobran más que un psicólog@. Cierto es que en España la salud mental en la seguridad social es muy deficitaria: parece que es más cómodo recetar fármacos que contratar psicólogos.
Muchos problemas psicológicos se solucionan (por eso existen las terapias, si no se habrían extinguido), otros problemas psicológicos se hacen crónicos. De todo hay.
Pero lo bonito en mi opinión de la espiritualidad es vivirla paso a paso. Con calma, sin tomar atajos y sin utilizarla como vía de escape, sino todo lo contrario… para crecer 🙂