¿Qué es mindfulness?

  • Mindfulness es una manera de vivir.
  • Mindfulness es un término extraído de la meditación budista, es una traducción de la palabra “Sati” de la lengua Pali en la que se encuentran escritas las colecciones más antiguas de los textos budistas. Sati, en la terminología budista, y en la mayor parte de los casos, se refiere al presente y como término psicológico general conlleva el significado de «atención» o «conciencia». En la doctrina budista es considerado como la vía que lleva al cese del sufrimiento.
  • Se le ha despojado de toda índole religioso o espiritual para poder ser practicado por personas de todas las creencias y lugares del planeta, centrándose únicamente en los beneficios sobre la salud.
  • Se considera también en psicología una terapia probada y efectiva de tercera generación.
  • Modifica nuestra estructura cerebral, convirtiéndonos así en personas más pacientes, favorece nuestra atención sostenida, ayuda a mejorar algunos trastornos psicopatológicos (depresión, ansiedad, adicciones, trastornos alimentarios, estress, etc.) y nos ayuda en nuestra vida cotidiana a lidiar con los problemas habituales.
  • Aporta grandes beneficios a nuestra salud.

¿Qué no es mindfulness?

  • No se trata de poner tu mente en blanco (hay muchas confusiones con esto).
  • No se trata de desconexión o de irse a otro sitio cuando las decisiones que tienes que tomar están aquí en lugar en el que te encuentras en este momento.
  • No es una medicina alternativa.
  • Como ya hemos dicho, no es una religión, así no tienes que abandonar tus creencias.

Ahora, 30 años más tarde de comenzar mi primer contacto con la meditación, se habla mucho de mindfulness. Hay cursos de mindfulness en todas partes, como si fuera la panacea a todos nuestros problemas. Pero tampoco es eso.

 

Un poco más sobre Mindfulness

Cualquier persona puede practicar meditación pero, mucho cuidado con esos “cursitos” que aseguran que “cambiarán tu vida en un momento”. Una persona que imparte mindfulness, aparte de llevar años meditando, debe haberse preparado para poder transmitirla. No es lo mismo saber mucho de historia que estar capacitado para dar clases como profesor de historia. Aquí pasa lo mismo.

La persona que da clases de mindfulness es aconsejable además que tenga conocimientos de psicología, psiquiatría o medicina, sobre todo si se practica mindfulness con personas con algún trastorno psicológico, ya que mindfulness puede (o no) provocar millones de sensaciones “extrañas” que en una persona que no se encuentre bien de salud pueden ser mal interpretadas o mal aceptadas, con la consecuencia de algún efecto secundario negativo para la psicología del practicante.

De todas formas si estás practicando mindfulness u otro tipo de meditación con algún profe que no sabe responder a tus inquietudes o sensaciones, acude a un psicólogo especializado en mindfulness.

El intelecto no puede ser un buen padre del alma. Sólo si los pensamientos se aquietan, la mente puede captar la voz de la conciencia. Si nuestra mente habla en exceso no podemos escucharnos y sólo deja escuchar aquello que la mente nos dice. Los pensamientos cristalizados son los que condicionan nuestra vida, porque somos incapaces de escucharnos a un nivel más profundo. Nuestra alma contiene la sabiduría de conocer lo que realmente es importante para nosotros, para nuestro progreso espiritual, para nuestra felicidad, para la mejor manera de vivir, para recuperar la salud. (Jung)

 

Solo si los pensamientos se aquietan, puede la mente captar la voz de la conciencia.

Carl Jung

 

Cuando la mente está en tensión, no tiene control sobre sí misma. Por tanto, domar la mente se considera un arte que requiere un tiempo, atención y práctica, pero sobretodo precisa deseo de cambiar. El cambio no puede ser impuesto desde fuera: es algo que decidimos. Comencé a practicar meditación sin saber qué era, pero me atrapó enseguida y seguí practicando por puro placer y por satisfacción de los cambios que notaba que se producían en mí.

Observando nuestro propio estado mental podemos comprobar si está inquieto o disperso, si nuestros pensamientos y nuestra concentración saltan sin cesar.

La atención plena es un estado de calma mental en el que la atención se enfoca en la experiencia presente; es un estado de conciencia que carece de metas u objetivos.

No se trata de reemplazar los pensamientos negativos por otros positivos, sino de aceptar el continuo flujo de pensamientos, sensaciones y emociones sin entrar en valoraciones ni enjuiciamientos.

La conciencia que surge de prestar atención, de forma intencional, a la experiencia tal y como es en el momento presente sin juzgarla, sin evaluarla y sin reaccionar a ella.

Kabat-Zinn

Así es como podríamos definir Mindfulness. Poco a poco iremos profundizando…

 

Reto

Y para finalizar os propongo un reto… advierto que es un ejercicio mental muy difícil. ¿intentamos NO juzgar absolutamente nada, a nadie y ningún evento durante el día de hoy? Si lo conseguimos es que ya estamos cerca de la “iluminación” y si no lo conseguimos pero al menos nos damos cuenta de que “estamos juzgando” ya habremos dado un paso muy importante, un paso gigante en el inicio del mundo de mindfulness. No juzgar está relacionado con la “aceptación” que es el 5º componente de la atención plena. Hay 7 actitudes básicas de Mindfulness. Las podéis leer aquí.

También iremos, poco a poco, comentando estos componentes.

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